LAVA-Agua es un proyecto para estudiar el suministro de agua potable. San Cristóbal es la única isla habitada con agua dulce que fluye. Sin embargo, aunque el agua dulce se somete a algún tratamiento en una planta local, el agua en San Cristóbal no es potable debido a la presencia de bacterias coliformes. Los coliformes no solo pueden ser perjudiciales a la salud humana, sino que la falta de agua potable en las Islas Galápagos aumenta el uso de agua importada en botellas y recipientes de plástico. La dependencia del archipiélago de agua embotellada contribuye a que más basura de plástico y microplásticos contaminen el medio ambiente. Para abordar estos problemas, LAVA-Agua trabaja con individuos, hogares y empresas para probar su suministro de agua. Al analizar el agua de sus propios grifos, los participantes aprenden técnicas científicas y comprenden los estándares de pureza del agua potable limpia.